Nuestra historia comienza hace muchos años, en el último curso de colegio, y aunque con personalidades, intereses y cualidades muy diferentes, siempre hemos encontrado los puntos de conexión suficientes para trazar un camino en común que tras mucho esfuerzo, sacrificio y dedicación nos ha traido hasta aquí.
El equipo lo formamos nosotros dos, que hemos dedicado nuestra vida profesional a todo lo que se relaciona con los edificios residenciales, conservación y mantenimiento, transformación y adaptación a las nuevas normativas, además de un gran número de profesionales fidelizados a lo largo de los años capaces de dar respuesta a las necesidades que se les proponen.

Alejandro se licenció en Derecho en la Universidad Autónoma de Madrid, apasionado del estudio, no tanto de los juzgados, decidió especializarse en la gestión de edificios residenciales desde el punto de vista técnico y legal. Es profundo conocedor del sector inmobiliario, con amplia experiencia en transacciones inmobiliarias tanto en venta como en alquiler.
Ana es licenciada por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid y colegiada en el C.O.A.M. (Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid). Los años de profesión la han llevado a especializarse en patología de la construcción, accesibilidad y eficiencia energética y últimamente en cómo hacer los espacios que habitamos más sanos, entender la importancia de la luz, las texturas, el color, las formas,etc..en nuestro bienestar.
Desde que ambos decidimos trabajar por cuenta propia, cada uno en lo suyo, hemos compartido el mismo espacio físico, lo que ha hecho que nuestras vidas profesionales siempre hayan estado muy vinculadas. El mundo inmobiliario ha sido desde hace más de 20 años nuestro nexo fijo de conexión y lo hemos gestionado desde nuestra oficina, desde donde hemos ido poco a poco evolucionando con los tiempos. Ahora hemos dado el salto al mundo digital y a este nuevo proyecto es a lo que hemos llamado 2a2. Seguimos en la misma oficina de siempre, renovada, con un aire muy distinto. Es un camino nuevo en el que hemos puesto todas nuestra ilusión. Tenemos nuestra propia forma de hacer las cosas, nuestra propia imagen y hasta nuestra propia fragancia…y todo esto con el objetivo de dar un servicio distinto y muy personal.

Pero todavía hay algo más, y es que hace un tiempo descubrimos el mundo de los mercadillos de objetos de segunda mano, muebles, lámparas, cerámicas, etc.. es apasionante. Cada objeto tiene su historia que te lleva a quién y dónde se diseñó y fabricó, lo que significó en su momento y porqué no, a soñar con la vida que ha podido tener, quién lo ha usado, dónde y para qué. No buscamos necesariamente piezas icónicas del diseño, aunque alguna tenemos, compramos piezas que a nosotros nos gustan, que nos atraen. De momento, buscamos, rebuscamos y nos las quedamos, pero quizás algún día decidamos venderlas….